23 DE ENERO DE 2020

 

 

 

 

La "Unidad de Inteligencia" de la revista inglesa "The Economist" ha detectado que después del 18 de octubre Chile ha hecho méritos para ascender del lugar 23° al 21° en el ranking de las democracias y ha entrado al envidiable grupo de naciones que viven "en democracia plena".

Como habitante de este país, que se está yendo aceleradamente al diablo desde el 18-O, me pregunto como será la "Unidad de Estupidez" de "The Economist", si lo anterior es lo mejor que puede discurrir su "Unidad de Inteligencia".

Vean ustedes lo que opina al respecto un académico y economista que ni siquiera es de derecha, Manuel Agosín, de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, en "La Tercera" de hoy, y partiendo de la base de que en una democracia se respetan los derechos humanos: "Y, ya que estamos hablando de derechos humanos, las 165 mil personas que perdieron sus trabajos desde el 18 de octubre de 2019 ¿no tenían derecho a sus empleos? Los comerciantes cuyos negocios han sido saqueados o incendiados o ambos ¿no tenían ellos derecho a usufructuar de sus esfuerzos? Muchas de estas personas son modestas y han invertido todo lo que tienen en sus negocios. Los fieles que asistían a las iglesias ahora quemadas ¿no tenían derecho a ejercer su religión? ¿No tienen los usuarios del Metro el derecho a utilizarlo para movilizarse entre casa y trabajo? Y los miles de personas que no pueden concurrir a supermercados o farmacias saqueados o incendiados ¿no tienen ellos el derecho de hacer sus compras en lugares que les resulten convenientes?" Y concluye Agosín: "Digámoslo con todas sus letras: en Chile ha dejado de operar el estado de derecho. Y sin estado de derecho no hay sociedad que pueda funcionar".

Entonces la "Unidad de Inteligencia" de "The Economist" , a su turno, concluye que hemos hecho últimamente méritos para ascender del lugar 23° al 21° en el ránking de las democracias y hemos pasado a integrar el "cuadro de honor" de las "democracias plenas". ¿Cuál ha sido el principal mérito de Chile? ¡Se ha convertido en una sociedad que no puede funcionar!

Bendita inteligencia británica. Solía dar para más: inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973 la misma revista celebró el pronunciamiento militar, detalló los atropellos de Allende a la Constitución y expresó que toda la responsabilidad de lo ocurrido era culpa de la Unidad Popular. Pero entonces, desde el KGB soviético, se desató una tempestad propagandística contra "The Economist" que, acogida por toda la izquierda mundial, hizo cambiarse de bando a la revista en medio del pánico, como un Lavín cualquiera. Y así sigue hasta hoy, cuando nos premia por haber perdido el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos y nos promueve a la "plena democracia".

Dios nos libre de un futuro avance hasta el primer lugar de la democracia mundial, secundum "The Economist", porque ahí sí que "el dólar a luca" se va convertir en una realidad.

Fuente: http://blogdehermogenes.blogspot.com/

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