Mucho caudal se ha hecho de las injusticias que estaría causando entre los chilenos el "modelo neoliberal" con el cual se ha gestionado la economía nacional durante los últimos 40 años tanto por el gobierno militar como por sus opositores, los gobiernos de la Concertación. Todos reconocen una mejora sustantiva en las cifras macro económicas, pero denuncian que detrás de ellas hay una situación de injusticias y desigualdades tan feroz que habría provocado el estallido que el 18 de octubre se inició con la destrucción del Metro de Santiago y cuya violencia no ha amainado aún.

El diagnóstico es claramente falso por cuanto esas cifras de crecimiento económico, contra lo que se sostiene, se han proyectado a la población del país asegurando para todos un notable mejoramiento de la calidad de vida y una reducción considerable de los índices de pobreza.

De que ello es así da cuenta la noticia aparecida en los medios acerca de cuán saturada y sobrepasada se encuentra una ciudad como Castro en Chiloé a causa de una masiva visita de turistas en esta época de verano. Esos turistas no se encuentran para nada en los grupos más pudientes del país sino que provienen de las inmensas mayorías especialmente de Santiago que, hasta hace muy poco, apenas podía llegar a algunos sectores de los balnearios más modestos de la zona central. Llegar a Chiloé era, hace esos mismos años, un privilegio del que sólo podía gozar un muy reducido grupo de turistas. Algo similar sucedía en otros centros del sur como Villarrica o Puerto Varas. Hoy, ellos también se encuentran sobrepasados por la cantidad de turistas que reciben. Y, para qué decir acerca de la mínima cantidad de personas que antaño podía veranear en el extranjero y las multitudes que lo hacen hoy copando los aeropuertos a niveles inimaginables hace algunas décadas atrás.

Estas son realidades de la micro economía que muestran cómo el progreso ha llegado para todos. Es cierto que puntualmente hay injusticias que reparar y que no se puede bajar la guardia en la lucha contra la pobreza y por asegurar aún un mejor nivel de vida para nuestros conciudadanos. Pero, para eso, es indispensable, por una parte, reconocer los enormes avances que ha tenido nuestro país y, en seguida, proteger las bases sobre las cuales se ha construido ese progreso hasta hacer de Chile el país de un éxito emblemático en Latinoamérica. Por eso, entre otras medidas, hemos de votar Rechazo en el plebiscito a que se nos ha convocado para el próximo mes de abril.

Fuente: https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm/

.