"PLAN Z"
Ejecución: 19 DE SEPTIEMBRE 73

(La izquierda lo niega y como siempre señala que fue un invento del Gobierno Militar, todo dentro de sus sistemática acción distorsionadora de la verdad histórica)


Hermógenes Pérez de Arce:

¿Cuántos acuerdos de congresos del Partido Socialista, el de Allende, hay que citar para convencer a la gente de que, tarde o temprano, iban a intentar tomarse el poder por las armas? Ya he mencionado los de 1965, 1967, 1969 y 1971. Reproduzco parcialmente uno solo, el de 1967, realizado en Chillán, donde, por la unanimidad de los asistentes se aprobó lo siguiente:

“1. El PS, como organización marxista-leninista, plantea la toma del poder como objetivo estratégico a cumplir por esta generación para instaurar un estado revolucionario que libere a Chile de la dependencia y del retraso económico y cultural e inicie la construcción del socialismo.

“2. La violencia revolucionaria es inevitable y legítima. Constituye la única vía que conduce a la toma del poder político y su ulterior defensa y fortalecimiento. Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del Estado burgués puede consolidarse la revolución socialista.

“3. Las formas pacíficas o legales de lucha… no conducen por sí mismas al poder. El PS las considera como instrumentos limitados de acción, incorporados al proceso político que nos lleva a la vía armada”.

Y en 1971 los socialistas corroboraron todos los acuerdos anteriores, ya estando en el gobierno. ¿Que había que esperar? ¿A que dieran ellos el golpe?

Y ya después se comprobó que lo iban a dar y que el plan para hacerlo (“Plan Z”) lo tenían listo, incluso con una fecha tentativa de ejecución, el 19 de septiembre de 1973.

El historiador Gonzalo Vial acreditó la autenticidad del "Plan Z", en una entrevista en que reconoció su autoría del Libro Blanco:

“— ¿Pero cree en la veracidad del Plan Z?

“—...Yo creo en la veracidad del Plan Z. ¿Por qué creo? Un ministro dijo que el Plan Z no lo creen ni los que lo inventaron.

Entonces tengo que entregar mi versión, pero no por interés en la política, sino en la historia. Tengo razones para creer que el Plan Z es auténtico.

El Libro Blanco salió en octubre del ’73, cuando un grupo de personas que éramos partidarios del golpe y estábamos completamente con Pinochet, con las Fuerzas Armadas, le dijimos a la gente de gobierno que había que hacer un Libro Blanco sobre por qué había cambiado el gobierno de Chile. Para contrarrestar lo que se estaba diciendo en el extranjero.

Nos encontraron razón y nos encargaron su elaboración. Es un documento oficial.

“— ¿Hablaron con Pinochet?

“—No. Con intermediarios. ... Y propusimos esta idea de hacer el libro y lo hicimos gratuitamente.

“— ¿Por qué no lo firmaron?

“—Es un documento de Chile y de nadie en particular.

“—Eso hizo crecer los rumores sobre quién lo había escrito.

“—Yo nunca escondí que lo había escrito. Y de hecho se supo porque yo lo dije.

“— ¿Cómo recolectaron el material?

“—Le dijimos a esta gente del gobierno que tenían que darnos documentación de la Unidad Popular, de lo que han recogido en allanamientos (...) Entonces llegaron kilos y kilos de documentos, fotocopias, y seleccionamos los que parecían más interesantes. El caso es que ninguno de esos documentos ha sido objetado en su autenticidad. Por ejemplo, en el Libro Blanco salió por primera vez la carta de Fidel Castro a Salvador Allende empujándolo a que provocara la guerra civil. Salió por primera vez la lista de las armas que se internaron por Pudahuel. Ha habido comprobaciones muy notables de la veracidad de esos documentos.

“—Pero hay cosas difíciles de creer...

“— ¡Lo que pasa es que usted no sabe el grado de acaloramiento y locura que había en esa época! (...) El Partido Radical tenía un sistema de inteligencia y entonces aparece en el Libro Blanco un informe de ese partido sobre una comida que habían tenido con el general (Carlos) Prats una serie de políticos. Eso salió en el Libro y por supuesto lo desmintieron. Pero 20 años después aparecen las memorias de Prats y ahí está la comida y las mismas conversaciones. Eso daba cuenta de la veracidad de los documentos. (...)

“— ¿Cuáles antecedentes tiene para decir que es un material auténtico y no una farsa?

“—Apareció este documento y nos encontramos con nuestro contacto, que era un oficial de la Armada. ‘Esto hay que publicarlo’, le dije. ‘No, esto no se puede publicar, es muy grave e incendiario’, contesta. Tuvimos que movernos mucho, hacer incontables diligencias para que nos permitieran publicar la fotocopia del Plan Z. Eso para mí es un antecedente de que es auténtico. ...”

Primer Propósito de Z: el Autogolpe

El Plan Z tenía como primer propósito el autogolpe de Estado. Su texto lo dice claramente (mayúsculas del original):

“De: P-4 A: AGP
“SANTIAGO.
“Fecha: 25.8-73.

“PLAN DE MOVILIZACIÓN Y OPERACIONES PARA GOLPE DE ESTADO.

“Nombre Código: PLAN ZETA

“1. CASOS DE APLICACIÓN DEL PLAN:

“Z-A: Iniciación de Golpe de Estado para conquistar el PODER TOTAL e imponer la DICTADURA DEL PROLETARIADO contra la acción de una parte de las FF. AA. apoyada por grupos civiles.

“Z-B: Muerte de Allende por atentado.

“Z-C: Invasión externa con tolerancia o complicidad de FF. AA. internas o fuerzas civiles sediciosas.”

El Plan contiene una completa descripción de la forma en que debe llevarse a cabo. Por ejemplo, bajo el epígrafe de “CUMPLIMIENTO DE LOS OBJETIVOS TAREAS Y ORGANIZACIÓN”, expresa:

“Introducción: Será fundamental eliminar físicamente los Altos Mandos y a los oficiales Jefes de las Unidades de las fuerzas enemigas para debilitar y desmoralizar la reacción desleal. En consecuencia, se aprovechará las reuniones y concentraciones propias de las Fiestas Patrias para actuar masivamente y en forma coordinada en todas las ciudades principales.

“A-1. El Mando Regional empleará los núcleos especiales (NPE) en la ciudad cabecera de su área respectiva, para eliminar con armas de fuego a los oficiales con mando de tropas en los lugares de concentración de fuerzas de la Parada Militar, el día 19 de septiembre.

“A-2. Simultáneamente los GAP de la Moneda e intendencias procederán a dar de baja a los Generales, Almirantes y otros altos oficiales que estarán reunidos, asistiendo a un almuerzo oficial que ofrecerá el Gobierno con motivo del Día del Ejército.

“A-3. Las unidades militares descabezadas, serán rápidamente controladas por los elementos leales que hemos logrado infiltrar en sus organizaciones. Deberá tenerse presente que la infantería de marina no tiene elementos nuestros, por lo que sus fuerzas deberán ser controladas cuanto antes por unidades plegadas al plan.

“A-4. Las guardias de vigilancia en los cuarteles deberán ser copadas y dominadas por organizaciones vecinales de lucha con la colaboración de elementos adictos e infiltrados previamente. En aquellos cuarteles en que se aprecie una mayor resistencia, se emplearán los grupos especiales (NPE-3Z). En los buques, los infiltrados y colaboradores impedirán su zarpe y facilitarán posteriormente su captura”.

Después viene, con todo detalle, el proceder golpista en todo el territorio. ¿Y cuándo debería ponerse en marcha el Plan Z? Su texto no deja dudas, pues termina con el siguiente acápite:

“5. AVISO PARA LA APLICACIÓN DE ZETA.

“Los mandos regionales de AGP y L-6 aplicarán ZETA en primera FASE, en los siguientes casos:

“1° Cuando reciban notificación expresa de causal Z-A (tentativamente será el 19 de septiembre de 1973).

“2° Cuando reciban notificación de haberse producido fehacientemente las circunstancias de Z-B y Z-C”.

Es evidente que la acción draconiana de las Fuerzas Armadas y Carabineros a partir del 11 de septiembre de 1973 se explica tanto por la inminencia de que su acción era preventiva de un autogolpe totalitario, como porque éste estaba concebido en términos del asesinato a mansalva de las autoridades uniformadas.

La conciencia de lo que estaba por suceder explica, justamente, las referencias que los líderes políticos democráticos hicieron, después del 11 de septiembre, a un autogolpe marxista. Caso de Patricio Aylwin, senador y presidente de la DC, como hemos visto, y de Eduardo Frei Montalva, Presidente del Senado en 1973.

La “ley Carmona

Un personaje decisivo en el desenlace que salvó al país del autogolpe totalitario fue el entonces senador Juan de Dios Carmona. Una moción suya se convirtió en la Ley de Control de Armas, que tenía la virtud de conferir atribuciones a los comandantes de regimientos para resolver allanamientos en busca de armas ilegales.

No necesitaban autorización del gobierno para proceder.

La aprobación de esta ley fue casi un milagro, y su aplicación fue decisiva para restar ímpetu a la conspiración de extrema izquierda para hacerse del poder total, pues diversos comandantes de regimientos, en plena UP, acudían a los lugares donde se les señalaba que había armas ilegales y las confiscaban.

Esto provocó un malestar enorme en los centros de la guerrilla de extrema izquierda, en particular en los cordones industriales, y creó un problema insoluble para la distribución de armas, que se hacía en camionetas inscritas a nombre de la secretaria personal de Salvador Allende, Miria Contreras, lo cual sólo se vino a saber gracias a algunos accidentes de tránsito.

De ahí que Luis Corvalán se lamentara, después del Pronunciamiento, de que las armas que tenían los comunistas no habían alcanzado a distribuirse.

Gran papel en impedirlo jugó la Ley Carmona.

Fuente: https://www.facebook.com/chilelibrelapatriasedefiende/posts/812631425507166/

 

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